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Booktrailer de la obra: "LA FÍSICA CUÁNTICA NOS ABRE LAS PUERTAS DEL UNIVERSO ESPIRITUAL".
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PRELIMINARES Al correr la cortina de tus largos cabellos, con mis manos ávidas de ternura y placer, queda ante mis ojos la suavidad de tu cuello, y empieza la libido nuevamente a crecer, Aguijón venenoso que tu cuerpo estremece son mis labios que buscan de tu piel el sabor, en mis brazos, rendida, cual palmera te meces navegando incansable entre sexo y amor. Mil collares de besos he colgado en tu cuello tus lóbulos me tientan y les doy un mordisco, son las llaves que me abren las puertas del paraíso. Descanso mi barbilla sobre tus hombros bellos, nostálgica, colocas la música de un disco mientras que nuestras prendas se deslizan al piso. (RCR)
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TUS REPROCHES Son tus reproches palabras, entre, tenaces y adorables, se cuelgan en la puerta abierta de todas mis acciones, horadan la llana superficie de mi playa anegable y desnudan la ternura de mis tristes emociones. Cual eco ensordecedor me repiten constantemente mis olvidos, mi tristeza y mi entrega desmedida. Aunque nunca aciertes en lo que pasa por mi mente, te amo y te amaré, con locura, para toda la vida. Son tus reproches la mano que dirige mi escritura, son rebeliones taciturnas de una lluvia de mayo, suenan como el do, re, mi, fa, so, la, sí de mis partituras, que, con un tierno y dulce beso, simplemente, los callo. (rcr)
ESCRITOR FANTASMA
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BLOG LITERARIO VECTOR Y VERSO 49 ESCRITOR FANTASMA Los escribanos de las plazas y aceras se resisten a extinguirse. Armados con sus máquinas de escribir Brother, Olivetti, Olympia… dan forma, por medio del lenguaje, a los sentimientos y pensamientos que necesitan expresar sus clientes que no cuentan con la preparación necesaria para ello. Los delgaduchos tipos entintados en la cinta, cual herreros, marcan con palabras descalzas la piel de las límpidas hojas. Los encargos que recibían, de forma especial las cartas de amor, cuando se las abonaban dejaban de ser suyas. Vaciaban sus mentes para llenar el estómago, no solo de ellos sino, también, de sus familias. La figura de las personas escribientes, lejos de desaparecer, ha ‘evolucionado’. Guardando las distancias, mas no la metodología, se la conoce como: